La carta de Ariela a Samuel

El día que me dejaste lo recuerdo como ayer aunque siendo sincera ya no recuerdo nada, solo ese maldito día. Yo feliz por verte después de tanto tiempo, tu simulando felicidad. Aunque yo podía ver que tus ojos estaban tristes, no dije nada, creo que fui demasiada egoísta, no quería arruinar el momento pero de alguna manera u otra sabía que algo pasaba y no era realmente a mi favor. ¿Por qué no lo dijiste antes? ¿Por qué esperaste tanto? Quizás si me lo hubieras advertido te hubiera amado menos, te hubiera extrañado menos, hubiera llorado menos. ¿Tanta lastima te cause? ¿Tan poco valía como para que me usaras?  
Yo no me olvido de tus palabras, unas de las pocas dulces que te quedaban, estábamos sentados, mirando el mar, hacia calor y dijiste "Ni esa roca, ni el sol puro podrá separarnos mi amor", no entendí lo de sol ni lo de la roca solo se que querías sonar romántico y que eso significaba que nada podía separarnos. Me considere la nada misma luego de que me dejaste, si la nada nos separo, esa nada era yo. 
Si solo me hubieras besado y hacer como si nada paso como hace la mayoría de los hombres. Si no me hubieras llamado al siguiente día, si hubieras sido como los demás; en mi vida seria todo igual. Sin embargo eres distinto, eres perfecto. Te extraño más que antes y peor que nunca, necesito tus palabras sabias, tus abrazos fuertes.
No me olvido, amor, tu "Necesitas algo mejor". Querías lo mejor para mi cuando en realidad hiciste mi vida un infierno y no sabias que vos eras lo mejor en mi vida. No como, no salgo, no fumo, no leo, no hago nada si no es contigo amor. 
Solo te pido que respondas, necesito saber que estas vivo, que estas bien. Llámame, dame una señal, un mensaje. DAME VIDA OTRA VEZ.
Necesito verte, tocarte, sentirte. Dame algún minuto.
Ningún ser humano, ni siquiera tu madre, siente el amor que siento por ti. Vuelve, yo se que algo me extrañas. Vuelve, te juro que amor nunca te va a faltar. Doy la vida por vos, lo sabes mas que yo misma. Mírame Samuel, verte solo pido. No me ignores de nuevo, existo. Sigo aquí, tu sabes como y donde estoy. Vivo, soy real. Volve. No me dejarías, lo prometiste en el mar, cuando había sol. Cumplí