Ella estaba con su amiga Uma (tiempo después me entere que se llamaba así) sentada en unos bancos de Mostaza, yo por mi parte, estaba pidiendo mi pedido, combo 3, doble cheddar grande con papas y vaso chico. No estaba sola, había ido con mi amiga Luz que vino a visitarme de Miami.
Ella vestía con un pantalón oscuro y zapatillas rojas, con un sweter rojo y el pelo suelto. Me acerque a ella, fui instantáneo. La vi y me acerque, fue todo muy raro y peor la cara que había en su rostro. Un hola fue suficiente para entablar conversación (y cuando escuche su voz asegure que existe Dios). "Hola..." me dijo. ¿Quien sos? es lo que siguió.
No sabia que decirle, me sentía estúpida por hacer lo que hice. Le dije "Angie, vos?". Su cara fue la perfecta convinacion de todo lo que estaba pasando así que quería dar el tema por cerrado e irme sin que me responda pero me dijo: ´
+Emilia... me conoces de algún lado?
-Tu mamá hace organizaciones para fiestas de 15? eso es lo que me dijeron (La cara de Luz y luego la de su amiga fueron inmensas, que fracaso)
+Jaja... no...
-A... perdón.
Al finalizar estas palabras di media vuelta para irme pero sucedió algo que cambio mi vida para siempre...
+Ven.. quédate. Me caes bien, por lo que conocí. Nosotras estamos solas y aburridas y creo que ustedes también.
Cuando llegue a mi casa fui feliz y la admiraba por completo. Desde el primer día que la vi sonreía, como siempre. Era perfecta, era como cualquier chica quería ser. Flaca, alta y muy simpática.. pero por sobre todo, admiraba su belleza.
Nunca dude de mi sexualidad, amaba a los hombres, pero ese día.... todo cambio
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